La liberadora conga erótico- peluda fue derribando uno a uno a los sátrapas alopes que hasta entonces ocupaban los tronos de los Siete Reinos.
Por una cuestión meramente logística, mientras Tu Prima y sus cien mil Primos terminaban de derrotar a los últimos reductos alopes, nuestra insigne líder encargó el gobierno ordinario a algún notable local, siempre en el bien entendido supuesto de que dicho poder ejecutivo sería administrado en nombre y beneficio del Trono Imperial Koñero...
Más, como nos enseña la Historia, quien encabeza un rebelión a menudo es apartado del poder por los "aparatchits" o burócratas, quienes, en pro de su beneficio personal, desvirtúan el espíritu inicial para instalar un gobierno tan o más autocrático que el anterior.
Aun teniendo a su mando un ejercito peludo y victorioso, Nuestra Prima optó por mantener la paz en los Reinos, y en un gesto de infinita nobleza....en fin, leanlo....
Aquella conga koñera
Reparó los desatinos
Brotó pues la primavera
Liquidose aquel Comino
A medida que avanzaba
Por aquellos siete reinos
Dejó persona encargada
De vigilar el gobierno
Más el espíritu abierto
De nuestra prima gloriosa
Fue traicionado presto
De mil formas deshonrosas
Mientras ella derrotaba
Los reductos afeitados
Los virreyes traicionaban
A quien los dejó nombrados
Así, con vil puñalada
En villana comandita
El primero en tracionarla
Fue el maligno alosebita
Tras él, aunque disidente
Como veréis normal
Se unió entusiásticamente
El llamado radical
Manguara ese vil tendero
Bigotudo, a la sazón
Se unió presto y con esmero
A la negra coalición
Con los otros hizo piña
Un Don José aun efebo
Y se sumó a aquella riña
Contra todo lo koñero
El musculoso afeitado
El batuta de Arcobendas
El Alcohol, El Sultanato
También buscaron prebenda
El exilio decretaron
Para Tu Prima y sus primos
Y viéndonos tracionados
El negro exilio escogimos
(nuevo estribillo)
Que mueran los nuevos reyes
Nuevas tierras buscaremos
Allí donde no haya leyes
Siempre libres viviremos
No hay comentarios:
Publicar un comentario