El Vigilante del
muro
Día 1
Hace dos semanas que Salí de
Oxfordseb, he parado en un antro maliciento del camino en la provincia de las
darklands, muy cerca de donde se desarrolló la famosa batalla donde el
limosnero fue abatido. El sitio se llama “El Dungeon” y esta regentado por una
enano despreciable y maricón, me alojaría en otro sitio si por estos lares
hubiera alguno pero el único que hay es un local cercano llamado “El simpli”
que no me da buena espina, creo que haré noche aquí antes de ocupar mi puesto
en el muro.
Día 2
La noche en el dungeon acabó mal,
me desperté en mitad de la noche y me encontré al tabernero enano desnudo a mi
lado, parece que intentaba hacerme una felación sin que me despertara, lógicamente
tuve que darle un severo correctivo pero como pareciera que disfrutara de
aquello tuve que parar e irme a la taberna, no estaba dispuesto a volver a
dormirme, Dios sabe qué otra cosa me tendría reservada esa enana repugnante.
En cualquier caso la noche en
vela no fue en balde, parece que desde que salí de Oxfordseb han sucedido
muchas cosas. Nuestro patrón aloseb, al que Fray Alosebo guarde muchos años, ha
vuelto a casa en olor de multitudes como campeón inguinal, se le han perdonado
los pecados pasados y ha vuelto ocupar el sillón de dirección del colegio, mi
padre siempre confió en él, pero también me llegan rumores extraños hablan de
un movimiento que ha comenzado en la península donde sus integrantes se hacen
llamar “unoagostistas” o “unatas” según mi interlocutor, su jefe, un tal Díaz, está promoviendo la rebelión contra el orden
establecido y según mi contertulio cada día que pasa son más fuertes.
Tampoco le preste mucha atención
ya que movimientos como ese hemos sufrido en muchas ocasiones en la península y
siempre han sido aplastados, además el señor con el que estaba hablando iba
bastante ebrio y al terminar la conversación se subió al escenario para
protagonizar, junto al gerente, una obra llamada “aloseb el alope, desde una
perspectiva rosa” según anunciaba a voces el gerente y que resultó ser un espectáculo
de alto voltaje homosexual con ambos protagonistas vistiendo una especie de
sotanas con una portañuela trasera cogida con unos velcros, por lo que no creo
que esto sean más que rumores infundados con los que estos pobres diablos
intentan olvidar sus tristísimas vidas.
Día 3
Por fin he llegado al muro, el
inmenso paramento que desde tiempo inmemorial protege a los inguinales de la
amenaza alope. El carretero me ha ayudado a subir las provisiones y se ha marchado,
ahora estoy solo, vigilando, siempre vigilando.
Día 6
Los alopes están bastante tranquilos,
de hecho no he visto a ninguno, ni de día ni de noche, por si acaso he limpiado
de maleza todo el claro que hay delante del muro para que ninguno de esos
bastardos pueda acercarse en la noche ocultándose en la maleza, he engrasado
las campanas de aviso por si hubiera que hacer uso de ellas y me he hecho con
una buena provisión de ramas secas por si tuviera que encender las almenaras y
avisar a los reinos inguinales de que estamos bajo ataque. Está todo preparado,
si el chamán skull tattoo cree que podrá aprovechar este momento para cogernos
por sorpresa está muy equivocado.
Día 9
Ayer por la noche, durante mi
guardia me pareció escuchar los sones de Don Diablo, casi me orino de los
nervios, estuve recorriendo el perímetro del muro una y otra vez pero no vi
nada. Incluso, a pesar de que durante nuestra instrucción nos dicen que no debe
hacerse, bajé pertrechado con una antorcha para ver si veía aquellos danzantes
que forman la vanguardia alope, pero allí no había nada.
Quizás están midiendo mis fuerzas,
si es así es que no saben que están ante todo un oxfordsebita, no un koñero ni
un gitano que caerían fácilmente en las garras de los danzantes, si no un
alosebita protegido por el manto del mismísimo Fray Alosebo, un trozo al menos,
el del escapulario que llevo al cuello y que me identifica como antiguo alumno
de Oxfordseb.
Día 14
Los alopes siguen sin dar señales
de vida, sé que están ahí, en alguna parte, esperando que mis fuerzas flaqueen,
que baje la guardia, que me distraiga en la pajería. No lo conseguirán, no
traeré el deshonor a mi familia dejando que ese maldito skull quebrante el muro
durante mi guardia.
Día 25
Hoy ha venido el carretero a
traerme provisiones, solo traía la mitad de lo que debiera, cuenta que las
cosas en la península están cada vez peor que la secta unata es cada día más
fuerte y que la republica manguaresa ha caído y que su Dux ha huido Dios sabe dónde,
que no sabe cuándo podrá volver a traerme provisiones. Creo que es un embustero
que habrá vendido mis provisiones para gastárselo todo en el antro de perdición
que hay en las darklands, lo creo porque andaba raro cuando vino aquí. No
importa, me racionaré las provisiones y mi temple es más fuerte cada día que
pasa.
Día 36
Treinta y tres días sin ver un
solo alope, las historias que me contaba mi padre de la ferocidad con la que
atacaban el muro y las luchas que allí desarrollaron los héroes inguinales
empiezan a parecerme fabulas. Ayer incluso me adentré en el bosquecillo que se
encuentra cerca del muro, quisiera al menos llevar una o dos cabezas de vuelta
a mi casa, que nadie piense que soy un cobarde y en una semana debe llegar mi
reemplazo, debo darme prisa.
Día 43
Hoy es mi cambio de guardia, esta
noche ya estaré camino de mi casa. He limpiado la pajería, que en los últimos días
le he dado más uso que nunca y estoy preparado para volver, no he visto uno
solo de esos demonios que supuestamente infestaban la zona.
Día 44
Mi reemplazo no llegó ayer,
seguramente se ha retrasado. Vendrá hoy
Día 45
Continuo esperando, algo ha
debido de pasar
Día 46
Aun espero
Día 50
La comida se está acabando, espero que el
reemplazo traiga provisiones
Día 61
Hace dos días que se acabaron las
últimas galletas de campaña, hoy he recogido unas raíces y espero poder hacer
una sopa para ofrecer a mi cambio de guardia que sin duda aparecerá de un
momento a otro
Día 83
He perdido la esperanza de que
aparezca alguien, ya sea carretero con provisiones o reemplazo. No puedo
abandonar la vigilancia
Día 91
Hoy he encontrado una cueva con
restos de capullos de larva de alopes, me los he llevado para ablandarlos en
agua, creo que tienen bastantes nutrientes.
Día 96
Hoy no he salido de la pajería
Día 102
Por fin noticias, hoy hemos sido
atacados. Extrañamente el ataque no vino desde el otro lado del muro si no del
nuestro. Y en realidad no era un ataque si no un pobre diablo que intentaba
atravesar el muro en dirección a las tierras baldías. Estaba casi muerto pero
le he dado la mitad de una rata que cacé hace dos días y todavía no olía mal y
parece que ha recuperado fuerzas. Lo he acostado en la pajería, veremos si
mañana cuenta algo.
Día 104
Mi visitante se marchó ayer en dirección
a las tierras alopes, me ha contado una historia increíble, de ser cierta estaríamos
ante un peligro mucho mayor que el que representan los alopes.
La herejía unata no ha parado de
crecer, El Díaz, patriarca del campamento campamento es su líder y es
despiadado, los reinos que no se han unido a su herético movimiento han caído como
un castillo de naipes, La republica de mercaderes libres de manguara, el pueblo
libre de koland…. No queda nada, por lo visto solo Oxfordseb resistía cuando
huyó pero no creía que aguantara mucho, me contó cosas horribles, me voy a la pajería
mañana seguiré escribiendo
Día 107
No he tenido fuerzas para
escribir lo que me contó aquel fugitivo pero creo que debo hacerlo por si
alguien encontrara este diario que sepa que no hay esperanza a este lado del
muro.
El Díaz, de alguna manera se hizo
con el control del campamento eliminando al ínclito Don José del que nada se
sabe, acompañado por su fiel succubo la Anselma propalo su palabras unata
convirtiendo a miles, los que se negaban a convertirse eran asesinados durante
una brutal chorizada. La Anselma, se bañaba en la sangre de las víctimas como
una Condesa Bathory de nuestros tiempos y los caminos están jalonados por
victimas empaladas con un cantimpalo. Pronto el Díaz convenció a los inocentes
puppets y entrambos arrasaron manguara, el siguiente reino en caer fue koland,
su antiguo aliado. Imagino que no se esperaría tamaña traición. Después de
aquello se les unió un personaje grotesco, un enano deforme, con un enraizado
odio a los alosebitas a quien el Díaz ha nombrado su lugarteniente. Todos los
reinos inguinales han caído en poder de los unatas excepto mi amado Oxfordseb y
este solamente resiste el colegio. Me pregunto que habrá sido de mis padres.
Día 108
Creo que debería irme, no sé qué está
pasando en la península pero me temo lo peor. Desgraciadamente al tomar el
negro no puedo abandonar la posición hasta que aparezca un reemplazo que parece
que no llega. Estoy preocupado por lo que me contó el fugitivo no creo que los
unatas se conformen con la península, antes o después fijaran sus despreciables
ojos en el muro.
Día 115
Ayer vi fuegos a lo lejos en la
parte civilizada de la península, temome que sean unatas que finalmente se han
decidido a atacar el muro. Prepararé las defensas, desgraciadamente están pensadas
para ataques provenientes del otro lado. Esos unatas no me cogerán vivo.