domingo, 2 de julio de 2017

El Vigilante del muro (III)



Día 142
No se cómo siguen las cosas en la península pero me temo lo peor, continuo la vigilancia en el muro sin atisbar alope alguno ni tampoco los refugiados que pasaron hace unos días

Día 151
Desde hace días no paran de llegar refugiados al muro, su goteo es constante y han debido atravesarlo ya miles. Al menos me mantienen informado de lo que esta sucediendo en la península.

Día 163
El atender a los miles de refugiados que llegan ha hecho que no tuviera tiempo de escribir en mi diario hasta hoy. Por lo visto el Díaz ya controla toda la península y ha comenzado a poner en práctica su plan, que no es otro que transformar toda la península en un gigantesco campamento, de hecho ya no la llaman la península inguinal si no península campamento campamento. Más allá de eso parece que no tiene intención de hacer nada, según me cuentan ha establecido su capital en la casona, antiguo sanatorio para jugadores con problemas, y no ha hecho más, por lo visto le estresa muchísimo el pensar que tiene que poner orden en todo el territorio conquistado y lo mismo le pasa a todos sus unatas. La consecuencia de esto es que no están haciendo nada y el mismo nuevo orden que el ha construido se está derrumbando por inacción de los conquistadores.

Día 171
Hoy he capturado a un pequeño destacamento unata que se había acercado al muro con intenciones aviesas, a pesar de que me superaban en número no ha sido difícil reducirlos ya que ante la vista del muro se han agobiado pensando que iban a tener que escalarlo o tomarlo de alguna manera y el estrés les ha dejado inmóviles. He abatido a cinco antes de que empezaran a moverse, he dejado uno vivo para interrogarlo.

Día 175
He abandonado al unata superviviente más allá del muro, los refugiados o los alopes acabaran con él. Parece que no está todo perdido, todavía hay focos de resistencia en la península. Por una parte el montaraz inguinal conocido como Claus se ha echado al monte con su partida de bandidos y desde sierra ingle hostiga las fuerzas unatas y el noble salvaje Ko recorre con los restos de su ejército la línea Maginot. A don Aloseb se le da por muerto y la enana vive ahora en las ruinas de Oxfordseb, se le puede ver paseando entre los restos de los muros vestido con una sotana y rebuscando entre los cadáveres de los caídos por si alguno fuera Don Aloseb.
De todos modos el unata creía que era cuestión de tiempo que estos focos de resistencia fueran aplastados.  

Día 181
Hoy he hecho un extraño descubrimiento, a unos cientos de metros de mi posición de guardia he descubierto una enorme puerta en el muro, tan grande que podría pasar todo un ejército de una sola vez, parece muy antigua y estaba cubierta de maleza, no la habría descubierto nunca si no fuera porque la ardilla que estaba cazando se ocultara allí. Si el muro se construyó como defensa contra los alopes, ¿Por qué poner una puerta por la que pueden pasar miles de personas de una vez?
Ojala hubiera prestado mas atención en las clases de historia inguinal en Oxfordseb

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