miércoles, 5 de julio de 2017

El Vigilante del muro (V)



Día 289
Hoy se ha acercado al muro una delegación alope, venían con bandera blanca por lo que no les he disparado al acercarse. Han solicitado permiso para que su jefe, Skull Tatoo suba al muro a parlamentar, imagino que querrá convencerme de las ventajas de presentar mi rendición, no lo voy a hacer, que suba si quiere pero no me convertirá en uno de sus danzantes, moriré como un caballero inguinal, velludo y no alope.

Día 291
Ayer tuve una larga conversación con Skull tattoo, hay mucho en lo que pensar. Si fuera verdad lo que me contó aún podemos salvar la península.

Día 292
Los unatas han comenzado a moverse, es probable que en dos o tres días comience el ataque, tengo que tomar una decisión. Los alopes esperan al otro lado del muro.

Día 293
He decidido dejar que los alopes suban aquí y me ayuden a defender el muro. Sé que es una decisión que no se entenderá por las generaciones futuras. Alopes en el muro es un sacrilegio de tal magnitud que hasta el Díaz se ha santiguado al verlo. La historia me juzgará como traidor a Oxfordseb, a sus valores y a toda la inguinalidad, es por ello que quiero transcribir en este diario la conversación que tuve con Skull, de esa manera, si este diario me sobrevive es posible que los que vengan detrás mío me juzguen con mayor benevolencia.

“A la mañana del día 290 de mi vigilancia en el muro el chamán alope conocido como Skull tattoo solicitó permiso para reunirse conmigo en el muro y le fue concedido. Llegó muy temprano, solo y desarmado como se había pactado. Su calva brillaba reluciente en el sol de la mañana, llevaba la barba aceitada y brillaban sus tatuajes de calaveras, cientos de ellos por todo su cuerpo, una calavera por cada 1.000 escrotos afeitados. Nos sentamos y le pregunté qué quería, si era la rendición nuestra conversación duraría poco, pero no era eso….

- Como sin duda conoces debido a tu completa formación oxfordsebita el muro no se construyó únicamente para la defensa de la península inguinal contra los alopes y hemos acudido para darle al muro y sus puertas la función que originalmente tenían por lo que vengo aquí a solicitarte, como hermano juramentado del muro, que permitas a mi pueblo…
En este punto Skull debió fijarse en mi cara de extrañeza y paró su discurso, que indudablemente llevaba ensayado.

- Quizás debieras haber prestado más atención a las clases de geografía inguinal y civilización alope- me espetó

- Es que, yo estudié en los tiempos de Don Paolo y ya sabe que estaba más interesado en visitar los orfelinatos que en el programa escolar y además las clases de civilización alope eran optativas y yo cogí pajería avanzada, que era una maría en esos tiempos.
En fin- Dijo Skull mientras se dejaba caer en un desportillado sillón de la pajería – me temo que tendré que empezar por el principio.

Lo que conocéis como península inguinal, no tiene de península más que el nombre, en realidad se trata de una ínsula. 

Una isla dividida en dos por el muro y con las dos mitades resultantes perfectamente simétricas y además exactas una a la otra. Cada accidente geográfico, rio, bosque, cordillera, cañón… tiene su duplicado exacto en el otro lado de la doble península. Actualmente los alopes vivimos en el lado sur del muro pero hace cientos de años vivíamos en el lado norte. – Si, si, ya conozco las historias de Manguo de Bigot y del clérigo ese al que adoráis –dijo Skull al ver que iba a intervenir – Todo mentiras, sé que cuentan que los alopes y pilosos vivían juntos y que los alopes os teníamos bajo nuestro yugo, que luego os rebelasteis y nos expulsasteis a este lado del muro y bla,bla,bla. Son todo infundios que inventaron entre el clérigo y el mercader uno para proporcionarse fama y el otro para evitar que la verdad fuera conocida pues la verdad a veces hace daño si se conoce completa.

Lo que pasó en realidad es que por aquellos tiempos los alopes vivíamos en la zona norte de la península mientras que los pilosos vivíais aquí, en aquel tiempo un alope iluminado surgió entre nosotros, era un loco que decía que alopes y pilosos éramos iguales, que el pelo no es más que una decisión y que para mostrar al mundo que rasurados o pilosos son lo mismo se negaba a afeitarse completamente la zona inguinal dejándose una especie de bigote escrotal, al principio no causó más que risa y era humillado y vilipendiado allá por donde pasaba pero poco a poco el mensaje fue calando, primero entre los jóvenes, que veían aquello como una oportunidad de ir más allá del muro, después entre los no tan jóvenes y al final casi todo el mundo se había unido a ese movimiento herético, pronto lo que había comenzado como un movimiento pacífico se tornó en una explosión de violencia, las aldeas que no se convertían ardían como teas en los caminos y todo aquel que no se unía al movimiento era asesinado sin piedad, el tatarabuelo de triplegem presentó batalla pero fue aniquilado y los bigotistas parecía que se harían con el control y acabarían con la civilización alope.

 Fue en ese momento cuando mi abuelo Skull el viejo trabó contacto con un hombre de más allá del muro, era un hombre íntegro un auténtico caballero inguinal, de etnia calefacción pero educado en Oxfordseb y que se contaba como uno de los padres fundadores de koland del sur, pues se dice que fue amante de tupri y de su semilla nacieron los primeros koñeros. Su nombre era Don José, patriarca del pueblo gitano.

Este hombre convenció al resto de pueblos inguinales pilosos pues sabía que los bigotistas no pararían al otro lado del muro si no que lo cruzarían y acabarían con todos ellos. El conocía la existencia de las puertas y su utilidad, pues se cuenta que ya participó en la construcción del muro en los albores del tiempo inguinal.

Su primera acción fue abrir las puertas que has visto y dejar pasar por ellas a los refugiados alopes que huían de los bigotistas y después reunió un ejército inguinal, nunca visto hasta entonces, atravesó esas mismas puertas y derrotó a los bigotistas aniquilándolos a todos.

Una vez hecho esto quisimos volver para reconstruir nuestras ciudades pero las puertas se negaban a abrirse, esto último parece que era conocido por tan magno personaje, y por eso como intendencia de su ejército llevaba a mujeres y niños y todas las pertenencias que pudieron cargar pues el sabía que las puertas solo se abrirían en caso de extrema necesidad permaneciendo cerradas mientras tanto.

El peligro había pasado pero alopes y pilosos habían intercambiado posiciones, Don José en ese momento le dijo a mi abuelo “Todo esto ya ha pasado y volverá a pasar” mi abuelo no entendió que quería decir Don José, pero yo creo que antes de esa vez alopes e inguinales han intercambiado sus lados.

Después de eso manguarenses, oxfordsebitas, koñeros, gitanos, enanos, tisicos, puppets…todos los pueblos refundaron sus ciudades aprovechando la simetría de la ínsula intentando levantar las mismas ciudades que habían perdido y continuaron con sus vidas.
Hasta ahora

Nuevamente el peligro acecha a la península, nuevamente una herejía se cierne sobre nuestros pueblos y esta vez los alopes, olvidando nuestras diferencias, acudimos al muro a ayudar a los pilosos contra la marea unata y devolvemos el favor a Don José.

Esta es la historia que Skull tattoo chaman y regente de los alopes me contó y yo juzgo cierta y es por ello por lo que he decidido a dejarles que presten su ayuda y podamos acabar con el Díaz y sus innumerables unatas.

Día 294
Los unatas han comenzado a moverse, me dirijo a las puertas, es hora de que vuelvan a abrirse

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